Dejamos a un lado el verano y los días de sol y playa… Llega el otoño y no hay nada mejor que afrontar con muchas ganas la nueva estación en la que ya estamos inmersos. Meses en los que poder disfrutar de la naturaleza de la isla y el buen tiempo que reina durante esta época del año, en definitiva: ¡cargar pilas para disfrutar al máximo de los planes que te ofrece la mayor de las islas del archipiélago balear!
El otoño en Mallorca es como disfrutar de una segunda primavera, previa a un invierno que por normal general suele ser suave y tranquilo. Durante esta época del año, la isla manifiesta sus diferentes expresiones más allá del turismo masivo de playas. Una Mallorca espectacular, rica en paisajes mediterráneos, tanto de costa como de montaña. Una isla salpicada de pequeños pueblos rodeados de almendros y olivos, playas y calas de aguas cristalinas que sorprenden a turistas y residentes de los múltiples municipios.
Palma de Mallorca y su casco histórico. Uno de los mejor conservados de Europa
Una de las primeras sorpresas que te ofrece la capital de Mallorca: el casco histórico de Palma. Presidido por su imponente y bellísima catedral. La Catedral de Mallorca, también conocida como La Seu, es un buen comienzo para iniciar una visita a pie por el casco antiguo de la ciudad. Esta se empezó a construir en 1229 y se finalizó en el año 1601. De estilo gótico, cuenta con un espectacular rosetón de casi 100 m2 de superficie, formado por 1200 cristales de colores.
Durante el paseo te encontrarás a cada paso con numerosas edificaciones religiosas y diferentes palacios señoriales palmesanos como Can Olesa, Can Oms, Can Bordils o Can Ordines d’Almadra entre otros. Otra de las visitas imprescindibles es la muralla medieval y sus impresionantes vistas a todo el paseo marítimo de la ciudad.
Otro de los rincones a visitar en Palma son el Puerto y la Lonja de Mallorca, donde disfrutar de una gastronomía mediterránea única, y el castillo de Bellver, único castillo circular de toda España que dispone de unas vistas espectaculares de la ciudad y de la bahía.
Serra de Tramuntana. Paisajes y pueblos de película para disfrutar de un entono inolvidable
La Serra de Tramuntana es todo un espectáculo visual, su importancia es tal que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2011 en la categoría de Paisaje Cultural. Una perfecta conjunción de naturaleza mediterránea y paisaje agrícola que brinda una experiencia única y una satisfacción indescriptible. Además, todos y cada de los pueblos que envuelven la Serra de Tramuntana sorprenderán tanto residentes como a visitantes. Algunos, como Valldemossa, Deià, Sóller o Pollença son de visita obligada. Algunos de ellos fueron refugio de grandes artistas que eligieron la isla como su lugar de residencia o inspiración.
Valldemossa es uno de los pueblos con más encanto de Mallorca, un pequeño pueblo rodeado de pinos, olivos y almendros que fue el lugar escogido durante el invierno de 1838 por Fréderic Chopin y su amante, la escritora George Sand, y sus hijos, para intentar frenar la mala salud del pianista.
Calas y Playas de Mallorca. Un baño ideal en cualquier época del año
Mallorca cuenta con un clima benévolo los 365 días al año, por lo que cualquier época del año es propicia para visitar algunas de las mejores playas y calas del mundo, muchas de ellas con fama internacional como por ejemplo la de Sa Calobra, situada en la Serra de Tramuntana y por la que se accede por una sinuosa carretera, casi tan famosa como la misma cala.
Otra de las playas más instagrameables de Mallorca es la playa del Pi de sa Posada, conocida como Playa Formentor o también la Playa de Es Trenc, una de las pocas playas vírgenes que quedan en Mallorca.
Gastronomía mediterránea en tu beach club en Mallorca
“Mallorca es el paraíso, si puedes resistirlo” le dijo Gertrude Stein a Robert Graves, y es que es imposible caer rendido a sus encantos, entre ellos también una gastronomía muy especial. Origen, identidad e historia son algunos de los trazos más característicos que definen la cocina en Mallorca y que también podrás encontrar en Balneario Illetas, donde en otoño se respira un ambiente de lo más relajante.
Situado en el corazón de las cristalinas aguas de la playa de Illetas, que tiene una temperatura ideal también durante los meses de otoño, nuestro restaurante transforma las mejores materias primas en platos sensacionales gracias a una completa propuesta gastronómica con sabor mediterráneo y productos de primerísima calidad, elegidos cuidadosamente por el equipo de cocina. La carta del restaurante en Illetas apuesta por la sencillez y la calidad a través de una cuidada selección de productos que busca sorprender y deleitar. Todo un must para los paladares más exigentes.